«Nos obligan a hacer lo que no queremos hacer» denuncia Pacorro, la porra más veterana del cuerpo.
Las porras usadas por los agentes antidisturbios de la Policia Nacional han anunciado un paro laboral y una manifestación ante la patronal para reclamar un puesto de trabajo digno. Denuncian que las condiciones laborales han cambiado y se han visto obligadas a «hacer cosas malas en el trabajo» que incluso atentaban contra su honorabilidad y dignidad como porras.
«Yo empecé aquí hace 20 años y lo hice para aporrear a los malos. Ahora te dicen que además también a los buenos, ale… así, ¡a lo loco!», comenta Pepe, una porra experimentada y muy dolida en todos los sentidos, por los últimos acontecimientos en Catalunya.
Los sindicatos CCOO y UGT se han desvinculado de la propuesta de las porras y han confirmado que no acudirán a la manifestación «por qué se puede liar gorda». La manifestación llegará hasta las puertas de la sede del Partido Popular, en la calle Génova de Madrid. Se prevé una manifestación pacífica, porque así lo ha anunciado el portavoz del sindicato de porras, pero también recuerdan al Gobierno que «a nosotras no nos pueden mandar a la porra como a Catalunya… porque nosotras actuamos, ¡Eh!».
«¡Venga a la porra ya…!», exclama una porra indignada.
Algunas porras que participaron en las cargas policiales en Catalunya para evitar el referéndum de independencia, han tenido que ser atendidas por un equipo de psicólogos. «Me apretaba tanto que pensaba que me iba a ahogar… iba como ‘puesto’, muy agresivo, nunca antes me había tratado así en el trabajo», comenta entre lagrimas «Topatí» mientras habla de su jefe, un agente antidisturbios, es una de las porras que ha tenido que necesitar ayuda psicológica después de golpear a personas inocentes obligada por «el gran jefe».
Las porras reclamarán una negociación inmediata para volver inmediatamente a las anteriores condiciones de trabajo en las que se contemplaba «solo darle palos a los malos» . Amenazan con un paro indefinido si no se llega a un acuerdo pronto, y recuerdan al Gobierno y a sus jefes que «sin nosotros no sois nadie».